Sus Majestades, que también se han desplazado a Córdoba, Sevilla y Jerez de la Frontera; se alojaron en la ciudad de Tajo al cumplirse 20 años de su enlace.
A los Reyes de los Países Bajos les gusta Andalucía. Los múltiples viajes de Guillermo y Máxima a nuestra tierra dan fe de ello, aunque el último casi pasa inadvertido. Con motivo de sus 'bodas de porcelana' (20 años de casados), Sus Majestades han realizado una escapada privada por Andalucía que ha recalado en distintas poblaciones como Granada, Córdoba, Sevilla y Jerez de la Frontera, tal y como publicó ABC, y también en Ronda, según confirmó este periódico.
Guillermo y Máxima (54 y 50 años, respectivamente) se casaron en Ámsterdan el 2 de febrero de 2002 y para conmemorar tal aniversario han recorrido poblaciones emblemáticas de Andalucía, donde se conocieron, en Sevilla, concretamente, en la Feria de Abril, en 1999, de ahí que con este viaje hayan querido rememorar el flechazo que en aquel evento les unió hasta la fecha. El matrimonio entre el entonces príncipe y la entonces ejecutiva argentina ha dado como fruto tres hijas: Ariane, Alexia y la heredera Amalia, que en esta ocasión, no han acompañado a sus padres. La pareja accedió en 2013 al trono, después de la abdicación de la Reina Beatriz.
En Ronda los Reyes de los Países Bajos se alojaron en el Parador de Ronda, situado junto al Puente Nuevo sobre el Tajo, por lo que el establecimiento permite disfrutar del monumento natural más popular de la localidad. El sábado por la noche cenaron en el restaurante Almocábar, un referente de la cocina rondeña y malagueña que tiene como especialidades rabo de toro, paletilla de cabrito lechal y torrija con foia fresco, entre otros, regados con vino de Ronda. Además, el establecimiento se sitúa en el barrio de San Francisco, donde se puede apreciar parte de las históricas Murallas del municipio, integradas en su casco urbano, un monumento que por la noche adquiere una belleza aún mayor.
Sus Majestades, al menos en Ronda, no han sido reconocidos por los vecinos en general, lo que les ha permitido disfrutar de su aniversario boda prácticamente desde el anonimato. En Córdoba, entre otros, realizaron una visita privada a la Mezquita-Catedral y se alojaron en el Hotel Palacio del Bailío.
