La reina Letizia reescribe el protocolo de la Casa Real a su medida.
Os dejo aquí una
noticia que me ha sorprendido mucho, nunca podía llegar a imaginar que Letizia
hiciera casi siempre lo que quisiera con su vestimenta.
Desde su llegada al
trono, la Reina ha cambiado parte de las reglas que regían en la casa, sobre
todo las referentes a vestimenta.
Letizia a sus 45
años entró fuerte en Zarzuela, aquella frase a don Felipe de “déjame terminar”
en su pedida de mano, fue su primer hachazo a las normas, la primera patada al
protocolo que anunciaba que vendrían muchas después.
Está claro según
las normas de protocolo, que no se interumpe a nadie de la Familia Real ni se le
manda callar.
Nunca estuvo de
acuerdo en muchas de las cosas que marcan las normas de Zarzuela, pero cuando
era Princesa de Asturias tenía que acatarlas, ahora es la Reina, y sus pequeños
desafíos a las normas de la casa se están convirtiendo en las nuevas reglas a
seguir gracias al jefe de protocolo de las casa, Alfredo Martínez Serrano, un
diplomático asturiano como ella, tan cursi y rimbombante, que a veces piensas
que está de broma.
No es que se hayan
escrito en un libro, simplemente no las cumple, y ya está.
En 2017 en un acto
de mañana, Letizia escogió un vestido rojo de Carolina Herrera, con unos
altísimos salones de Prada y maquillada como si se trataran las ocho de la
tarde. En la invitación se especificaba a las mujeres que acudieran con vestido
largo. Letizia llegó con un traje estilo cóctel y varias de las asistentes se
sintieron molestas, ya que ellas sí cumplieron a rajatabla el protocolo y la
que se supone que lo dicta prefirió lucir sus bonitas piernas.
*Conclusión*
Le apetece ir así y
no le importa que el protocolo lo considere poco adecuado y ya han sido muchos
desprecios los que ha hecho la reina Letizia desde 2014.
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