Los errores de protocolo de Pedro Sánchez

jueves, 17 de octubre de 2019

Los errores de protocolo de Pedro Sánchez



El pasado 12 de octubre, tras el desfile con motivo del Día de la Fiesta Nacional, el Rey Felipe VI, la Reina Letizia, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía se acercaron a saludar a los paracaidistas que portaron la bandera nacional, seguidos del Presidente del Gobierno Pedro Sánchez.

El protocolo de la Casa Real exige que siempre hay que mantener una distancia prudencial con los monarcas, pero Sánchez no lo tuvo en cuenta y, mientras los Reyes entablaban conversación con el paracaidista, él se acerca demasiado. Fue apercibido por el personal de protocolo y le pidieron que mantuviera cierta distancia y que no invadiera un momento tan íntimo de Don Felipe y Doña Letizia con los militares, pero hizo caso omiso y Sánchez volvió a ser avisado para que se distanciara, aunque de nuevo ignoró las órdenes.




Y es que no es la primera vez que Pedro Sánchez tiene un error de protocolo por lo que algunos llaman “afán de protagonismo”.

El 12 de octubre de 2018, Pedro Sánchez se estrenaba como presidente en los actos de la Fiesta Nacional.
En la recepción oficial de los Reyes en el Palacio Real, el protocolo establece que deben ser solo los monarcas quienes reciban en el besamanos el saludo de los demás invitados. Sánchez y su mujer fueron los primeros en saludar a Don Felipe y Doña Letizia, tal y como establece la norma, pero la sorpresa llegó después cuando, tras estrecharles la mano, el presidente y su pareja se situaron junto a los monarcas para recibir también el saludo de los invitados.
La siguiente en saludar a los Reyes era la presidenta del Congreso, Ana Pastor, que fue consciente del error pero dio la mano igualmente al presidente y a su mujer para no obviarles. Rápidamente, un miembro de protocolo avisó a Sánchez y a su mujer Begoña Gómez de que no debían estar ahí, y éstos siguieron sus indicaciones abandonando la línea de saludo del Rey y la Reina.



Personalmente pienso que en esta ocasión fue un error de organización por parte de la Casa Real, ya que hay fuentes que han afirmado que se le dio órdenes al presidente de que se colocara junto a los Reyes en el besamanos para acelerar la recepción de los invitados ya que los Reyes debían marcharse a Mallorca, y el propio Pedro Sánchez comentó que no había hecho más que seguir las indicaciones del personal de la Casa del Rey, sin darle más importancia a lo sucedido.


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