Miguel Jiménez Berrocal. ¡ VIVA HONDURAS!
Resulta que Trillo venía de visitar Honduras no hace mucho, y ocurrió lo siguiente:
Tras una breve charla, el representante español se dirigió a las tropas del Salvador con un efusivo "VIVA HONDURAS"
Ante la atenta mirada de todas las personas allí presentes, y que no dudaron en comentarle el error al ministro. Quién tras menudo gazapo intentó quitarle hierro al asunto diciendo que había sido un lapsus, puesto que venía de hacer un viaje a Honduras. Después de excusarse dio la orden de gritar "VIVA EL SALVADOR".
Aquí adjunto el vídeo de semejante error:
Cualquiera, ya sea una persona normal en cualquier puesto de trabajo, o una persona con un cargo tan importante, ha de ser conocedor de su tipo de protocolo, por que si no puede llegar a suceder un acto en el que quedes tan mal como este, menos mal que nosotros tenemos a nuestra profesora Doña Diana Franganillo, que nos está preparando para estos momentos. Boing Boing.
Hola, cualquier persona, ya sea personaje público o desempeñe las funciones de cualquier puesto de trabajo debe conocer la forma de comportarse en la situación en la que se encuentre. Además de esta forma no se llegará a malentendidos y se dará buena imagen hacia los demás.
ResponderEliminarEl Protocolo nos sirve para saber las reglas sobre educación, ser personas civilizadas y para convivir en sociedad y en armonía.
Muy bien redactado el articulo y muy interesante la metedura de pata de Felipe Trillo, pero Miguel Jiménez menos peloteo por favor Boing Boing
ResponderEliminarHola, como persona que es, todos cometemos errores, aunque al tener un cargo publico se le da mas bombo al error.
ResponderEliminarFue un gran lapsus...pero algo que hay que destacar y valorar es la facilidad y naturalidad que demuestra Trillo para corregir su error, algo que creo que indispensable a la hora de tener que corregir un error protocolario.
ResponderEliminarFue un gran lapsus...pero algo que hay que destacar y valorar es la facilidad y naturalidad que demuestra Trillo para corregir su error, algo que creo que indispensable a la hora de tener que corregir un error protocolario.
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